Las capas más externas del estrato córneo de la piel, el cabello y las uñas son tejidos que tienen como misión principal la protección y el aislamiento del cuerpo frente a las agresiones externas. Tienen en común que están formados principalmente por queratina. La queratina, es una sustancia proteica que está caracterizada por un elevado contenido en el aminoácido cisteína que tiene una gran reactividad y forma mediante puentes disulfuro el aminoácido cistina.
Esta proteína posee una estructura secundaria en la cual sus cadenas polipeptídicas se enrollan, fundamentalmente, en forma de hélice ¿. Dicha estructura se mantiene ensamblada mediante enlaces disulfuro de cistina y puentes de hidrógeno, lo que la proporciona una resistencia y elasticidad característica.
Factores medioambientales, procesos de envejecimiento, tratamientos químicos de estética, el uso de productos cosméticos etc., pueden llegar a modificar la estructura queratínica de éstos tejidos dando lugar a pieles, cabellos y uñas deterioradas.
La cosmetología se centra en el mantenimiento, la restauración y la mejora de la piel, del cabello y de las uñas y cada vez más esta tendencia está íntimamente relacionada con el uso de productos de origen natural.
La lana es una fibra natural, suave y rizada que se obtiene principalmente de las ovejas domésticas y que se utiliza en la fabricación de materiales textiles. Del mismo modo que en el estrato córneo de la piel, el cabello y las uñas, la lana está principalmente compuesta por proteínas queratínicas.
Ante la gran similitud entre la queratina de las fibras de la lana y la presente en los tejidos queratínicos humanos se plantea que la queratina de la lana podría ser útil en su aplicación sobre piel, cabello y uñas.