Existen varios procesos para la extracción de materias primas utilizadas en formulaciones cosméticas. Algunos de ellos son:
Extracción por arrastre de vapor: se utiliza para extraer aceites esenciales y componentes volátiles. Consiste en pasar vapor de agua a través de la materia prima, lo que permite la separación de los componentes volátiles.
Extracción con disolventes orgánicos: se utiliza para extraer compuestos no volátiles de las plantas. Se emplean disolventes orgánicos como etanol, metanol, hexano, acetona, entre otros.
Extracción por prensado en frío: se utiliza para extraer aceites de frutos o semillas. Consiste en presionar la materia prima en frío, lo que permite la obtención del aceite.
Extracción con dióxido de carbono supercrítico: se utiliza para extraer compuestos no volátiles y se realiza en condiciones de alta presión y temperatura, lo que permite la obtención de extractos más puros.
Extracción con ultrasonido: se utiliza para extraer compuestos de las plantas y se realiza mediante la aplicación de ondas ultrasónicas a la materia prima, lo que permite la ruptura de las células y la liberación de los compuestos deseados.