La nueva regulación de la Unión Europea impone restricciones al uso de tres sustancias químicas por sus riesgos ambientales
Las siliconas en los productos cosméticos tienen varias funciones, como acondicionar el cabello y la piel. Además, hacen que los productos se sientan ligeros en la piel, ya que se evaporan rápidamente y tienen propiedades retenedoras de agua que ayudan a mantener la piel hidratada.
El ciclotetrasiloxano (D4), el ciclopentasiloxano (D5), el ciclohexaciloxano (D6), que se utilizan en productos cosméticos como cremas, champús y lociones corporales por su suavidad y efecto refrescante, son aceites esenciales con estructura química cíclica y propiedades diversas. D4, D5, D6 son sustancias químicas del grupo de las siliconas.
Se cree que los siloxanos D4, D5 tienen daños importantes debido a sus efectos tóxicos y su acumulación a largo plazo en el medio ambiente. La Comisión Europea ha definido la D4 como una sustancia persistente, bioacumulable y tóxica (PBT) y muy persistente, muy bioacumulativa (vPvB). D5 ha sido identificado como una sustancia mPmB. Se estudió que D4 y D5 podrían acumularse en el medio ambiente y causar efectos impredecibles e irreversibles a largo plazo.
Una reciente actualización del reglamento REACH ha modificado las condiciones de uso del (D4), el (D5) y el (D6) para disminuir el impacto negativo de estas sustancias en el medio ambiente. Estas restricciones se suman a las ya vigentes para D4 y D5 en productos cosméticos aclarables.
El nuevo Reglamento (UE) 2024/1328 de la Comisión, del 16 de mayo de 2024, introduce nuevas restricciones al uso de estas siliconas en una serie de productos. Esta enmienda al Reglamento REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Productos Químicos) se aplica a todas las industrias, incluidas la belleza y el cuidado personal.
Cómo Adaptar los Productos a la Nueva Regulación
La nueva regulación establece que, después del 6 de junio de 2026, no se comercializarán D4, D5 o D6: como sustancia en sí misma; como constituyente de otras sustancias; o en mezclas; en una concentración igual o superior al 0,1 % en peso de la sustancia respectiva. Además, la Comisión concedió un plazo adicional de un año a la industria cosmética para cumplir el nuevo reglamento.
En consecuencia, a partir del 6 de junio de 2027, se restringirá el uso de decametilciclopentasiloxano (D5) hasta una concentración máxima del 0,1% en productos cosméticos sin aclarado, y el uso de dodecametilciclohexasiloxano (D6) hasta una concentración máxima del 0,1% en productos cosméticos que se aclaran y no se aclaran.
¿Qué cambios en la formulación son necesarios?
Es importante señalar que el octametilciclotetrasiloxano (D4), del que se sospecha fuertemente que tiene efectos disruptores endocrinos, está prohibido desde el 1 de enero de 2022 en productos cosméticos. Por tanto, las nuevas restricciones de REACH para esta sustancia no cambian nada para la industria cosmética.
Asimismo, el uso de Decametilciclopentasiloxano (D5) ya está restringido hasta una concentración máxima del 0,1% en productos cosméticos aclarables, desde el 31 de enero de 2020.¿Cómo impacta en la sostenibilidad?
Según la Comisión Europea, las nuevas restricciones son necesarias para abordar los riesgos ambientales asociados con el uso de estas sustancias en productos de consumo. El Comité de Evaluación de Riesgos (RAC) de la ECHA identificó los productos cosméticos como la principal fuente de liberación de D4, D5 y D6 que tienden a acumularse en el sistema acuático y en la atmósfera.
Innovación y Cumplimiento Normativo
Debido a sus propiedades sensoriales y su naturaleza hidrofóbica, las siliconas solían ser un ingrediente omnipresente en las formulaciones cosméticas. Sin embargo, su uso ha sido cada vez más criticado en las últimas décadas debido a su impacto negativo en el medio ambiente. En realidad, debido a su estructura química muy estable y muy resistente, las siliconas son poco biodegradables y se acumulan en el medio ambiente.
Clasificadas como “sustancias persistentes, bioacumulables y tóxicas” (PBT), las siliconas D5 y D6 están en el punto de mira desde hace algún tiempo. Por ello, muchos proveedores, como Lessonia, Lubrizol, Inolex, Solvay (Syensqo) o BASF, entre otros, se han esforzado por desarrollar alternativas naturales y biodegradables.
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