La celulitis infecciosa, también conocida como celulitis bacteriana, ocurre cuando las bacterias consiguen entrar en la piel, infectando las capas más profundas y causando síntomas como enrojecimiento intenso en la piel, dolor e inflamación de la región afectada.
Enfermedades de la Piel
La infección generalmente es causada por bacterias, como estafilococos (“Staph”) o estreptococos (“Strep”); estos comúnmente viven en la piel o en la superficie interna de la nariz o la boca entre las personas sanas.
Para muchas personas, estas bacterias de la piel nunca causan infecciones. Sin embargo, la celulitis puede desarrollarse si hay una rotura en la piel, como una herida o un pie de atleta, que puede ser leve o incluso pasar desapercibida. Tales roturas en la piel permiten que las bacterias entren y crezcan, causando infecciones.
¿Que es la celulitis infecciosa?
Muchos casos de celulitis son leves y la piel afectada desaparece por completo con el tratamiento con antibióticos. Sin embargo, algunos casos de celulitis pueden ser graves y provocar una infección generalizada. Por lo tanto, es importante buscar atención médica de inmediato si la infección está asociada con fiebre, un rápido empeoramiento de los cambios en la piel, otros signos de progresión o si tiene otros problemas médicos, como diabetes.
Ciertas condiciones aumentan el riesgo de desarrollar celulitis. Éstos incluyen:
- Lesión reciente en la piel (una herida, abrasión, corte, afeitado)
- Radioterapia previa al área
- La presencia de una infección cutánea viral o fúngica, como el pie de atleta o la varicela.
- Acumulación de líquido (edema) debido a mala circulación, insuficiencia cardíaca, enfermedad hepática o cirugía previa para extirpar los ganglios linfáticos
- Tener sobrepeso
- Afecciones cutáneas crónicas, como eccema o dermatitis.
El síntoma más común de la celulitis es un dolor sordo o sensibilidad en el área de la piel afectada. Otros síntomas de la celulitis pueden incluir hinchazón, calor y enrojecimiento en un área distinta de la piel. Estos síntomas suelen empeorar y el enrojecimiento puede expandirse en el transcurso de horas o días. La aparición de celulitis puede ser gradual o repentina. La piel suele ser suave y brillante en lugar de protuberante o irregular. Sin embargo, ocasionalmente en casos de celulitis, pueden formarse ampollas o pequeños granos en la piel. En casos más graves, pueden aparecer fiebre y escalofríos.
Cuidado de la Piel
Celulitis infecciosa tratamiento
El tratamiento para la celulitis infecciosa generalmente se inicia con el uso de antibióticos orales como Clindamicina o Cefalexina durante 10 a 21 días. En este período se aconseja tomar todos los medicamentos en el horario indicado por el médico, así como observar la evolución del enrojecimiento en la piel.
Además de esto, el médico puede recetar analgésicos como Paracetamol o Dipirona, para aliviar los síntomas durante el tratamiento. También es importante examinar la piel con regularidad, hacer una cura para tratar las heridas en el centro de salud o incluso aplicar una crema adecuada que contenga antibióticos.
Remedio natural contra la celulitis infecciosa
En el caso de la celulitis infecciosa, la caléndula contiene propiedades antisépticas que pueden suponer un aliado más para acabar con las bacterias que generan la infección en nuestra piel. Podemos aplicar la caléndula en formato crema así como preparar una infusión de caléndula obteniendo la planta.
Una planta que también podemos utilizar contra la celulitis infecciosa es la equinacea. Es muy parecida a la margarita y al igual que el ajo y la caléndula, la equinacea se usó en la medicina tradicional para tratar diferentes afecciones del cuerpo humano. Es una buena aliada como desinfectante bactericida, por lo que su uso puede ser útil cuando se padece de celulitis infecciosa. Entre las diferentes propiedades que nos brinda esta planta, encontramos su función antibiótica, a la vez que ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico. Por ello, sus propiedades antimicrobianas ayudan a combatir bacterias, hongos e infecciones, por lo que supone una alternativa excelente frente a medicamentos industriales.
Uno de los productos que nos ofrece la naturaleza con una elevada propiedad antiséptica es el ajo. Esta planta se usan desde hace miles de años atrás para tratar múltiples dolencias. En el caso de la celulitis infecciosa, permitirá acabar con las bacterias responsables del malestar.
Es importante ser consciente de que estos remedios naturales pueden no resultar eficaces en algunas personas, por lo que dependiendo de los síntomas que se aprecien o si se sospecha que se padece de la infección, lo más recomendable es acudir al médico con el fin de que establezca un diagnóstico y tratamiento adecuados.