La tecnología de fluidos supercríticos es un método innovador para extraer nutracéuticos de matrices naturales. Este método ofrece numerosas ventajas que incluyen el uso de temperaturas moderadas y solventes con buenas propiedades de transporte (alta difusividad y baja viscosidad). Además, y no menos importante, fluidos baratos y no tóxicos.
La optimización de esta útil y ecológica técnica permite incrementar el valor de distintos subproductos que son una fuente extraordinaria de nutracéuticos. Estos extractos podrían usarse directamente como alimentos funcionales o como material de partida en las empresas farmacéuticas, nutracéuticas o cosméticas; son seguras y sin trazas de disolventes y es posible obtenerlas en pocas horas respecto a la extracción convencional que requiere mayor tiempo.
Extractos naturales de plantas
Hoy en día, el consumo de extractos naturales de plantas y semillas presentes en la naturaleza y el descubrimiento de sus múltiples beneficios, han favorecido y promovido la investigación en el campo de la extracción. Con este fin se han investigado extractos de partes de plantas (semillas, cladodios, tallo, frutos, etc.) por sus actividades antioxidantes, antiinflamatorias y citotóxicas. De esta manera se obtienen vitaminas, minerales, aminoácidos y azúcares. Además de pigmentos y polifenoles.
En general, los flavonoides se pueden encontrar en muchas variedades de frutas, verduras y cereales. Juegan un papel muy importante en una serie de patologías, quizás porque actúan eliminando los radicales libres. Convencionalmente las técnicas utilizadas para la obtención de extractos polifenoles, como Soxhlet, maceración, extracción con solventes orgánicos, tratamiento en autoclave y microondas o extracción asistida por ultrasonidos; suelen requerir varias horas o días y gastar una gran cantidad de disolventes, frecuentemente tóxicos, y con problemas de eliminación de basura. La correcta separación entre soluto y solvente es importante, ya que una posible degradación de los componentes termolábiles comprometería los beneficios del extracto. Además, cualquier disolvente residual podría reducir la calidad y el rendimiento cuantitativo de la extracción.
Técnica de extracción verde: la extracción supercrítica (SFE) con CO2
Generalmente utilizada para obtener aceites a partir de productos naturales, éste método se ha utilizado con el fin de investigar la posibilidad de extracción de fitoquímicos sin disolvente. También para optimizar la selectividad entre fenoles y otras sustancias.
La tecnología de fluidos supercríticos es el método más innovador para preparar productos bioactivos a partir de plantas que se utilizan como suplementos para alimentos funcionales. Resulta como una tecnología prometedora tanto en la agricultura alimentaria como en la industria farmacéutica. Los fluidos supercríticos tienen altas capacidades de solvatación, similares a las de los líquidos, así como propiedades de difusión similares a las de los gases. Por estas razones, la extracción con fluidos supercríticos es particularmente adecuada para la extracción de biocompuestos de matrices vegetales.
Elección de CO2 como fluido supercrítico
Aunque existen varios fluidos supercríticos utilizables, el CO2 supercrítico es el más utilizado. El éxito de esta aplicación se debe a sus bajas constantes críticas, a que no es tóxico ni inflamable y a que está disponible con alta pureza a bajo costo. Además, otras ventajas son un alto coeficiente de difusión y una baja viscosidad; al ser gas en condiciones atmosféricas, el CO2 se filtra inmediatamente cuando se lleva al medio ambiente, por lo que los productos obtenidos están libres del “solvente de extracción” y compuestos de degradación térmica.
Los extractos obtenidos por SFE-CO2 también son considerados como Generalmente Reconocidos como Seguros (GRAS) por la FDA; siendo posible agregarlos a todos los productos sin efectos indeseables para la salud. También se han comunicado algunos datos sobre la aplicación de SFE-CO2 a partir de subproductos vegetales.
Hoy en día, los nuevos conocimientos de la química a nivel molecular sobre las propiedades funcionales y estructurales de los principios activos, pueden permitir una mejor selección de los productos y extractos que puedan satisfacer la demanda del mercado, de acuerdo con las necesidades específicas de la industria para utilizar complementos seguros en los productos generados.
