Se demostró que la taurina era absorbida por la vaina del tejido conectivo, de la raíz externa proximal y el bulbo piloso. Así se notó que promovía la supervivencia del cabello in vitro y evitaba los efectos deletéreos inducidos por TGF-b1 en el folículo piloso.
La Taurina es un aminoácido derivado de la cisteína, que es clave en la síntesis de queratina y favorece la circulación de nutrientes al pelo. Facilitando así el paso de iones de sodio, potasio y magnesio a las células. Se concentra en los bulbos pilosos, que es donde nace el cabello, impidiendo su deformación, prolongando su vida y estimulando su crecimiento.
Además, como aminoácido azufrado, posee propiedades fuertemente antioxidantes y desintoxicantes. Aplicado sobre la piel, actúa como revitalizante, especialmente en pieles cansadas y envejecidas, así como en las expuestas a contaminantes.
Características de la taurina
La taurina es producida por el metabolismo de la metionina y la cisteína; que se diferencia de otros aminoácidos por tener un grupo de ácido sulfónico (SO3H) en lugar de ácido carboxílico(COOH). En los seres humanos, es con frecuencia el aminoácido libre que se encuentra en la concentración más alta en la célula t.
Pero debido a que la capacidad de los mamíferos para sintetizar taurina es limitada, la ingesta dietética desempeña un papel importante en el mantenimiento de la reserva corporal de taurina. Participa en una variedad de funciones fisiológicas, que incluyen la conjugación de ácidos biliares, la regulación de la homeostasis del calcio, la estabilización de la membrana. También la antioxidación, la desintoxicación, la neuromodulación, desarrollo cerebral y osmorregulación celular.
Por último, la taurina está dotada de propiedades inmunomoduladoras y antifibróticas. En la epidermis humana, el transportador de taurina (TAUT) se detectó inmunológicamente en capas granulares y espinosas. Así se comporta como un osmolito clave necesario para la correcta hidratación de los queratinocitos y la protección de la apoptosis inducida por rayos UV y osmótica.
Efectos de la taurina sobre el folículo piloso
El folículo piloso es un apéndice epidérmico cuya miniaturización a menudo se asocia con infiltrados linfocíticos perifoliculares y procesos fibróticos, que son objetivos reconocidos de la taurina.
El proceso de caída del pelo se da a nivel del folículo piloso, como respuesta a una inflamación crónica. Ésta desencadena la fibrosis, un proceso degenerativo que disminuye de forma progresiva la circulación. Con ello el bulbo capilar no puede defenderse frente a sustancias o agentes nocivos. Eso hacen que se miniaturice el folículo y se llene de tejido cicatrizal.
Se estudió la captación de taurina por los folículos pilosos humanos aislados; su efecto sobre el crecimiento del cabello y la tasa de supervivencia. Además de su potencial protector contra el factor de crecimiento transformante (TGF) -b1, un inhibidor del crecimiento del cabello in vitro y un interruptor maestro del programa fibrótico.
Beneficios de la taurina para el cabello
Existe un conjunto cada vez mayor de investigaciones concluyentes que muestran que la suplementación con taurina beneficia una variedad de afecciones médicas relacionadas con la edad, incluida la alopecia androgenética y la relacionada con el estrés.
También se demostró de manera concluyente que la taurina atenúa los efectos del TGF-B en el folículo piloso. De esa manera facilita la supervivencia indefinida de las células ciliadas.
Factor de crecimiento transformante
Tgf-b 1 es parte de una superfamilia de citocinas en mamíferos que contiene unos 30 miembros. Estas proteínas diméricas regulan la proliferación y apoptosis en muchos tipos de células. Además tienen un papel central en la inflamación asociada con la miniaturización del folículo piloso, la fibrosis (rigidez) y su eventual pérdida. Se ha implicado directamente al tgf-b1 y sus efectos localizados en los folículos pilosos como el factor singularmente más significativo en la alopecia androgenética.
La alopecia androgenética se describe como una “enfermedad moderna” que se ve agravada por el estrés en todas sus formas. Los efectos de la taurina se evaluaron con la caída del cabello relacionada con agentes químicos de estrés. Se encontró una respuesta significativamente positiva a la suplementación con taurina no solo con la detención de la caída del cabello, sino también con una mejor adaptación al estrés. Se concluyó que la taurina por sí sola puede ayudar con la caída del cabello o cuando se usa al mismo tiempo que otros tratamientos.
Además (TGF) -b1 juega un papel fundamental en la fibrosis del folículo piloso y su miniaturización progresiva, que se observa en la alopecia androgenética. De hecho, se ha demostrado de manera concluyente que TGF-b contribuye directamente a la supresión del crecimiento del cabello.
Los efectos antiinflamatorios de la taurina
La inflamación juega un papel importante en la pérdida de cabello de patrón masculino, causada por DHT. Los pronunciados efectos antiinflamatorios de la suplementación con taurina reducen o eliminan la microinflamación, ya sea inducida por DHT o debida a alopecia cicatricial.
La taurina tiene efectos antioxidantes e inhibe una serie de mediadores proinflamatorios. Esto implica una cura potencial para la psoriasis, el eccema, la alopecia areata, el vitiligo y otros trastornos autoinmunes.
Por un lado, la taurina inhibe la fibrosis del folículo capilar, con lo que evita que el cabello se vuelva más delgado, débil y quebradizo, deteniendo, en definitiva, la caída del cabello. Por otro lado, estimula la microcirculación sanguínea, favoreciendo la llegada de nutrientes al pelo; facilitando así el paso de iones de sodio, potasio y magnesio a las células, para el mantenimiento de las funciones de las mismas.
Además, la taurina, como derivado de la metionina y la cisteína, estimula tanto la formación de queratina como la síntesis de colágeno. Está involucrada en la homeostasis del volumen de queratenocitos y la hidratación dérmica. Tiene una influencia positiva en la gicación glicogénica y la contracción celular. Retarda el proceso de envejecimiento al proteger a las membranas celulares de los daños inducidos por la radiación UV y los radicales libres y también, al limitar la degradación e inflamación de la epidermis, la dermis y la unión dermo-epidérmica.
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