El tamarindo posee un uso cosmético que lo presenta como una alternativa “verde” al ácido hialurónico.
Este árbol es originario de las áreas tropicales del este de África, India y se cultiva en muchos países latinoamericanos. La pulpa del fruto se utiliza tanto para la preparación de bebidas con propiedades refrescantes como para usos terapéuticos. El pericarpio de las semillas es rico en polifenoles con una actividad antioxidante muy marcada: contiene flavonoides taxifolina, eriodictiol, luteolina, naringenina y apigenina.
Polisacáridos en cosméticos
El polisacárido extraído de la semilla se utiliza en el sector alimentario y en los sectores farmacéutico y cosmético. Se utiliza como un ungüento estabilizador, espesante, aglutinante, emulsionante. Destacado por la
biocompatibilidad, la alta capacidad para retener fármacos, la estabilidad a alta temperatura y su biodegradabilidad.
El uso de polisacáridos en formulaciones cosméticas está creciendo, junto con la fabricación con materias primas ecológicas y la sostenibilidad del producto.
En productos para el cuidado personal, estos polímeros multipropósito se utilizan como agentes espesantes y estabilizantes. También como ingredientes hidratantes que pueden mejorar la sensación en la piel del producto.
¿Para qué sirve el tamarindo? Uso cosmético
El polisacárido de semilla de tamarindo es un xiloglucano. Las dispersiones de agua de xiloglucano muestran una alta viscosidad y una amplia tolerancia al pH. Por tanto, se utilizan como agente texturizante y espesante en productos alimenticios y farmacéuticos.
En el sector cosmético, un extracto de etanol de las semillas de tamarindo se incorporó a una loción. Así se notó la actividad antioxidante y antiinflamatoria al ser evaluado para un producto antiarrugas.
El marcado carácter viscoso de las dispersiones de agua de las semillas de tamarindo puede mejorar tanto la extensión como la sensación en la piel y las propiedades de difusión de los cosméticos.
Tamarindo y Acido Hialurónico
Las similitudes entre el xiloglucano y el ácido hialurónico, tanto desde una perspectiva física como biológica, sugieren que este polisacárido es una alternativa “verde” al ácido hialurónico.
Se investigaron las propiedades reológicas de dispersiones acuosas de xiloglucano. Los resultados se compararon con los de dos productos de hialuronato microbiano de diferentes pesos moleculares. Además, se estudió la reología de las asociaciones binarias y ternarias de las semillas de tamarindo con diferentes polisacáridos. Esto con el objetivo de optimizar los efectos sobre las propiedades cosméticas.
El hialuronato y el xiloglucano son polímeros con diferentes químicas obtenidos de diferentes fuentes (microbianas y vegetales). Pero las propiedades reológicas de sus soluciones, en el rango de concentración investigado, fueron muy similares. Se sugiere que el peso molecular representa el factor más relevante que afecta a sus estructuras. Es razonable pensar que la similitud en la reología de la solución de polisacáridos puede producir efectos sensoriales e hidratantes comparables en productos de cuidado personal.
La investigación de las propiedades reológicas de las dispersiones acuosas de polisacáridos representa una poderosa herramienta para optimizar su uso en productos de cuidado personal.
El hialuronato y el xiloglucano, con un peso molecular similar, muestran propiedades reológicas muy cercanas cuando se utilizan en el rango de concentración de 0 a 2%, tanto en condiciones de flujo continuo como oscilatorio.
El polisacárido de semilla de tamarindo puede considerarse un sustituto del ácido hialurónico en productos cosméticos verdes.