Entre los biopolímeros que son biodegradables y están hechos de materias primas renovables, la quitina y el quitosano se usan ampliamente en muchos sectores. Entre ellos el biomédico, biotecnología, tratamiento de aguas, alimentos, agricultura, veterinaria y cosméticos.
Estos biopolímeros son polímeros producidos por organismos vivos como plantas, microorganismos y animales.
La “química verde” y sus principios permiten la adopción de tecnologías que satisfacen plenamente los requisitos de costo, seguridad y rendimiento.
Una estrategia que favorece el consumo sostenible, minimizando el impacto ambiental, es crear conciencia sobre la compra de productos basados en biopolímeros de recursos renovables.
La quitina y sus aplicaciones
La quitina es un polisacárido natural derivado de numerosos organismos vivos. Es el segundo carbono polimerizado más abundante presente en la naturaleza, después de la celulosa.
Las propiedades físicas y químicas de la quitina y el quitosano dependen de sus diferentes materias primas y métodos de preparación.
La quitina, el quitosano y sus derivados ofrecen cualidades intangibles relacionadas con el antienvejecimiento y las propiedades antioxidantes y antifúngicas. Se ha sugerido el uso de quitina y quitosanos en diferentes campos de aplicaciones para el cuidado de la piel, las uñas y el cabello. Así se obtienen formulaciones capaces de tratar enfermedades relacionadas con los dientes, el cabello, las uñas y la piel.
Cuidado de la piel
Antienvejecimiento e hidratante
La sequedad, la relajación, la aspereza y la laxitud del tejido son las principales características del envejecimiento de la piel. Su asociación con la exposición a los rayos UV representa una de las causas más documentadas de origen de hiperpigmentación y arrugas, lo que lleva al fotoenvejecimiento.
El quitosano, especialmente de alto MW, posee propiedades formadoras de película que pueden promover una reducción en la pérdida de agua cutánea. También un aumento en la elasticidad y suavidad de la piel, haciéndola interesante en aplicaciones cosméticas hidratantes.
Protector Solar
La quitina y el quitosano muestran propiedades adhesivas gracias a las interacciones electelectrostáticas entre los polisacáridos cargados positivamente y las estructuras basadas en queratina cargadas negativamente. Además de resistencia al agua, citocompatibilidad y absorción UV. Estas radiaciones causan numerosas reacciones adversas en la piel, como quemaduras solares, degeneración de la piel, fotosensibilidad, fototoxicidad y fotoenvejecimiento. Para prevenir tales enfermedades se utilizan filtros solares que contienen quitosano con sustancias con una alta eficacia protectora.
Limpieza de la piel
El quitosano y sus derivados, gracias a su naturaleza catiónica, pueden usarse como vehículos con carga positiva en la entrega de productos para la limpieza personal. De hecho, pueden explotar la atracción iónica entre su carga y la naturaleza aniónica de la superficie de la piel.
Aplicaciones para el cuidado del cabello
El uso de quitina y quitosano demuestran: interacción electrostática, hidrofobicidad, actividades antibacterianas y antifúngicas. Ademas una interacción con la queratina capilar, creando una película transparente y elástica a nivel de la superficie del cabello. Esto favorece y aumenta la suavidad y la fuerza del cabello. Debido a estas propiedades, se usan en formulaciones cosméticas como tónicos para el cabello, colorantes, lacas para el cabello, agentes ondulantes permanentes, enjuagues, geles para el cabello, etc.
Estos polisacáridos y sus respectivos derivados han ganado mucha atención en muchas formulaciones cosméticas debido a su alto porcentaje de nitrógeno, sus características estructurales y sus propiedades biológicas peculiares como agentes potenciales antibacterianos y antioxidantes.