En la actualidad el término “fluidos complejos” engloba a una gran variedad de sistemas de naturaleza coloidal y supramolecular . Son constituidos por una fase continua que puede ser un gas o un líquido, y una fase dispersa formada por partículas u otras sustancias.
Los estudios presentados por Laura Fernández Peña de la Universidad Complutense de Madrid corresponden a la colaboración entre el Grupo de Sistemas Complejos de la Universidad de Madrid y la multinacional cosmética L’Oréal París (Francia). Están destinados a la comprensión de las bases físico-químicas que gobiernan el mecanismo de acción de diferentes sistemas de interés cosmético.
La ciencia cosmética y la industria farmacéutica avanzan para dar un enfoque funcional a los productos para el cuidado personal . El objetivo es que no solo aporten un aspecto saludable a la zona de aplicación. También deben ser capaces de frenar diversos procesos degenerativos y enfermedades asociadas a la piel y al cabello. Además de reparar y mitigar los daños originados por factores intrínsecos (edad) y extrínsecos (radiación UV, contaminantes, tratamientos químicos). De esta manera, se hace necesaria la innovación hacia la búsqueda de nuevos productos y fluidos complejos que se adapten a las necesidades del consumidor.
COSMÉTICA PARA EL CUIDADO CAPILAR
El cabello es un material complejo compuesto de proteínas, lípidos, agua, pigmentos y otros oligoelementos. El componente principal de este biomaterial compuesto es la queratina, una proteína altamente reticulada debido a su alto contenido de cistina que conduce a la formación de enlaces disulfuro. Así le confiere al cabello su fortaleza mecánica.
La exposición ambiental y los tratamientos térmicos o químicos provocan cambios en la textura del pelo, dando lugar al encrespamiento y enredado capilar así como a la sequedad del mismo.
Shampoo con fluidos complejos
Las formulaciones cosméticas para el cuidado capilar no solo actúan como agentes limpiadores para el cuero cabelludo, sino que se emplean para prevenir el daño del tallo del cabello.
Los shampoo están formados principalmente por bases de lavado, una mezcla de tensioactivos que eliminan la suciedad:
- Aniónicos: Son los más eficientes en la limpieza de las grasas, sebo y la suciedad en general.
- Catiónicos: Tienden a neutralizar la carga negativa de la superficie del cabello, minimizando el encrespamiento.
- No iónicos: Son menos agresivos que otros tensioactivos y, gracias a sus propiedades eudérmicas, son ampliamente utilizados como emulsionantes y solubilizantes en formulaciones cosméticas.
- Tensioactivos zwitteriónicos: Se caracterizan por el control de carga a través de los valores de pH de la disolución.
Acondicionadores con fluidos complejos
En cuanto a los agentes acondicionadores, estos se emplean para reducir la fricción entre fibras y desenredar el cabello. También minimizar el encrespamiento y mejorar la capacidad del peinado. Además de neutralizar la carga negativa de la fibra capilar mediante la adición de cargas positivas, lubrican la cutícula de manera que se reduzca la hidrofilicidad de la fibra.
Estas sustancias antiestáticas y lubricantes pueden catalogarse en cinco grupos principales: polímeros, aceites, ceras, aminoácidos hidrolizados y moléculas catiónicas.
Dependiendo de la capacidad para introducirse en la fibra, el acondicionador puede actuar solo sobre la superficie de la cutícula o llegar incluso a la parte interna del córtex. De modo que el uso de polímeros de naturaleza catiónica, junto con el de las siliconas, se encuentra ampliamente extendido en cosmética debido a su alta afinidad por la superficie del cabello dañado.
