El envejecimiento de la piel está relacionado con los efectos de la luz UV, especialmente la de tipo B. El proceso de envejecimiento se caracteriza por sequedad, pigmentación, arrugas y eritema. Actualmente, existen varias estrategias dermatológicas para la prevención del foto-envejecimiento pero fundamentalmente se centran en la hidratación de la piel para compensar la pérdida de agua y el uso de pantalla para el bloqueo de la penetración de la radiación. Además de otros componentes que pueden favorecer la vascularización de la piel o la reestructuración de componentes dañados.
Productos naturales marinos
Los productos naturales de origen terrestre (plantas, hongos y bacterias) han sido estudiados extensamente en el desarrollo de sustancias con actividad farmacológica. Sin embargo, la actual necesidad de encontrar nuevas moléculas terapéuticas ha dado lugar a un gran número de estudios de compuestos procedentes de organismos marinos, acuñándose el término “productos naturales marinos”.
El mar aporta diferentes componentes vegetales como las algas y el plancton (microalgas o algas microscópicas), además de, sales minerales y barros, y productos derivados de los peces. Todos ellos, son apreciados por la actual cosmética marina que los emplea para aportar salud y vitalidad a la piel.
El plancton aporta beneficios para la piel que se pueden obtener mediante una gran variedad de productos cosméticos. Estos productos pueden mezclarse con otros componentes vegetales (extractos de plantas) o minerales (arcillas) para potenciar su efecto.
Microalgas
Las microalgas son organismos unicelulares fotosintéticos que podemos encontrar tanto en agua dulce como salada. Debido al medio en el que viven, son capaces de modular su metabolismo a las condiciones, en contínuo cambio, del ambiente que las rodea. Para ello, producen una serie de metabolitos, entre los que destacan los de carácter lipófilo incluyendo ácidos grasos poli-insaturados, glicolípidos o los carotenoides, entre otros.
Estos organismos han demostrado tener un gran potencial farmacológico debido a las actividades antioxidante, anti-inflamatoria, anti-infecciosa, o antitumoral que presentan. Distintas biomoléculas (glicolípidos y carotenoides), aisladas y caracterizadas a partir de microalgas pueden formar nuevos compuestos capaces de proteger a la piel frente a la radiación por una combinación de propiedades protectoras debido a sus mecanismos antioxidantes, anti-inflamatorios y regeneradores.
La fotoprotección y el uso de las microalgas como antioxidantes son una de las aplicaciones que podemos encontrar por su capacidad para absorber los rayos Ultra Violeta.
Pero además, las microalgas proveen de otros compuestos de interés. Entre otras destacan las proteínas que proveen de hidrolizados ácidos y hidrolizados alcalinos que pueden ser aplicados en el cuidado del cabello; así como hidrolizados enzimáticos con aplicaciones en el cuidado de la piel y el cabello. Son fuente natural de compuestos bioactivos importantes para su uso en dermocosmética natural y cosmética de belleza.
Beneficios
- Acción antioxidante. Evita la aparición de manchas cutáneas faciales por acción de los rayos UV solares.
- Ayuda para evitar la flacidez del tejido cutáneo. Frena el ataque de los radicales libres hacia las fibras de colágeno y elastina.
- Acción detoxificante. Favorece la eliminación de impurezas aportando luminosidad a la piel.
- Acción antiarrugas. Su contenido en vitamina C favorece la síntesis de colágeno y, además, tiene efecto antioxidante, siendo ambas acciones importantes para prevenir o tratar el envejecimiento de la piel.
