Ciertos tintes para el cabello han demostrado representar un peligro para la salud tanto en quienes lo utilizan como en quienes los aplican. Además de las sustancias reactivas y colorantes, existen otras en el tinte que tienen distintas funciones, como fijar el color, estabilizarlo o permitir que penetre en el pelo.
Regulaciones
Existen diferentes organismos encargados de regular la seguridad de los productos cosméticos: La FDA (Administración de Drogas y Alimentos) que se encuentra en Estados Unidos; la Asociación de cosméticos, artículos de tocador y fragancias (CTFA), el CIR (programa de Revisión de Ingredientes Cosméticos). Estos funcionan a fin de proporcionar una evaluación de expertos independientes sobre la seguridad del producto.
En la actualidad se conoce como el Consejo de productos de cuidado personal. En Argentina, el organismo encargado de esto es la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
Se calculan más de 5.000 sustancias químicas diferentes en los tintes. Algunos de los compuestos más comunes son:
Parafenilendiamina (PPD): Es el intermedio por antonomasia. Se trata de una amina aromática. Se la utiliza como un medio de contraste para los tonos de colores oscuros. Está hecho de alquitrán de hulla, un producto químico derivado del petróleo que puede producir cáncer.
Acetato de plomo: se emplea en tintes de cabello oscuro; su uso en cosmética está prohibido en Europa, pero puede existir en alguna partida comprada a través de internet en terceros países. Puede causar anemia y problemas neurológicos.
Hidantoína DMDM (1,3-Bis(hidroximetil)-5,5-dimetilimidazolidin-2,4-diona): es un conservante desinfectante que libera formaldehído. Protege el cuero ante pequeñas heridas que pueda haber causado una aplicación demasiado agresiva del tinte. Por su parte, el formaldehido es irritante, alergénico y, en ciertas circunstancias, cancerígeno.
Parabenos: al igual que en champús, cremas hidratantes, etc., se los usa como conservantes. Tienen actividad bactericida y fungicida, pero pueden actuar como descriptores endócrinos cuando son aplicados en el cuerpo.
Aminas aromáticas: además de PPD, los tintes contienen varios tipos de compuestos aromáticos que poseen riesgo asociado a varios tipos de cáncer. Actualmente se están investigando.
Amoníaco (NH3): se usa para abrir la cutícula del cabello y facilitar así la coloración. Ocasiona quemaduras e irritación pulmonar.
La importancia de la información
Es importante y necesario aportar mayor información a la sociedad acerca de estos temas, tanto mediante la propuesta de actividades de enseñanza y aprendizaje con enfoque CTS. También a través de la elaboración de material de difusión, folletos informativos, videos, etc. Todo con el objetivo de concientizar y contribuir a alfabetizar científicamente en este tema.
Deben reforzarse las medidas de precaución, tanto a nivel personal como la de los clientes. Además hacer hincapié en que los vertidos no controlados de los desechos de las tintes, pueden ser perjudiciales para el ambiente y la población. Y en el caso de ser necesario retirar de la venta tintes para el cabello que representen un peligro para la salud
