La utilización de compuestos químicos es común en la vida diaria y presenta innumerables beneficios para los consumidores, sin embargo, su uso puede no estar exento de riesgos si no son utilizados y almacenados según las recomendaciones de los fabricantes.
Los productos químicos más tóxicos usados en la industria cosmética son el aluminio, el triclosán, el lauril Sulfato de Sodio, compuesto de Polietilenglicol (PEG), pfelendiamina, dietanolamina (DEA, MEA o TEA), el Ftalato de Dibutilo y siloxanos entre otro.
Por ejemplo el ciclopentasiloxano es una sal indicada para el tratamiento de acondicionar el cabello, acondicionar la piel y otras enfermedades. Tiene una textura suave , es comúnmente usada crema para la piel, lociones y otros domésticos como productos de protección solar y bronceado.
Compuestos químicos en productos de uso cotidiano
Algunos cosméticos como las sombras para ojos en el mercado contienen cadmio. El cadmio es un elemento químico que tiene relación estrecha con el zinc. El cadmio no se encuentra en estado libre en la naturaleza, y la greenockita (sulfuro de cadmio), único mineral de cadmio, no es una fuente comercial de metal.
El cadmio es obtenido como subproducto de la fundición y refinamiento de los minerales de zinc, los cuales por lo general contienen de 0.2 a 0.4%. Estados Unidos, Canadá, México, Australia, Bélgica, Luxemburgo y República de Corea son fuentes importantes, aunque no todos son productores.
Cuando se refiere a la salud el cadmio pueden causar, diarreas, dolor de estómago y vómitos severos, fallos en la reproducción y posibilidad incluso de in-fertilidad entre otros síntomas.
El riesgo potencial en estos casos, dependerá de la naturaleza intrínseca de peligro de los ingredientes que contengan los productos y del contexto de la exposición.
Estudio de Caso
Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Perú cuantificó las concentraciones de arsénico y mercurio en 20 muestras de sombras para ojos. Estos productos correspondientes de cuatro marcas procedentes de China, las cuales son vendidas a través del e-commerce (comercio electrónico) en el Perú.
La presencia y concentración de estos metales se cuantificaron mediante el método de espectrofotometría de absorción atómica por generación de hidruros (HGAAS) y espectrofotometría de absorción atómica de vapor frío (CVAAS), respectivamente.
Las muestras fueron adquiridas mediante un aplicativo móvil (AliExpress) en el cual se tuvo como criterio de selección las marcas más vendidas. Como resultado se obtuvo una concentración media de arsénico de 0,37 ppm, con un valor máximo de 1,31 y mínimo de 0,01 ppm; para el caso de mercurio se obtuvo una concentración media de 0,07 ppm con un valor máximo de 0,12 y mínimo de 0,02 ppm.
Por lo que se puede concluir que las concentraciones de arsénico y mercurio en sombras para ojos de diferentes marcas importadas desde China no superan los límites permitidos por la FDA.
Es importante señar que los productos de peluquería y belleza (tintes, decolorantes, champús, etc.), están reglamentados como productos cosméticos y, por tanto, no se tienen que etiquetar como productos químicos; por el contrario, los productos de limpieza y desinfección sí son productos químicos y deben ir etiquetados como tales.
Ciertos tintes para el cabello han demostrado producir efectos adversos para la salud tanto en quienes lo utilizan como en quienes los aplican. Sin mencionar que los desechos no son controlados y pueden ser perjudiciales para el ambiente. Es por ello que los profesionales del ámbito de la peluquería deben tener una mayor preparación académica en cuanto a los componentes de los tintes, y los peligros potenciales asociados a su uso.
Los profesionales deben reforzarse con las medidas de precaución, tanto a nivel personal como la de sus clientes y hacer hincapié en que los vertidos no controlados de los desechos de las tinturas, pueden ser perjudiciales para el ambiente y la población.