La bioestimulación facial es un proceso muy novedoso en Medicina Estética. Consiste en la regeneración o reparación de los tejidos mediante la activación de los fibroblastos. Estas células del tejido conjuntivo producen colágeno, elastina y ácido hialurónico y son encargadas de la estructura y calidad de la piel.
El envejecimiento de nuestra piel se debe a una degradación celular progresiva. En ella intervienen, además del tiempo, la genética y los mecanismos moleculares y celulares propios del crecimiento. También influyen factores de tipo externo como la exposición a los rayos del sol, los cambios hormonales, el tipo de hábitos nutricionales de cada persona. De la misma manera deben tenerse en cuenta los cuidados cosméticos o incluso las enfermedades sufridas a lo largo de la vida. De todos estos factores dependerá el tipo de signos del envejecimiento que presentará cada individuo, pudiendo éste representarse en manchas, arrugas, pérdida de luminosidad.
Al momento existen gran cantidad de tratamientos cosméticos al alcance de los consumidores con el fin de mejorar y eliminar los signos de envejecimiento.
La Bioestimulación facial es un tratamiento de tipo restitutivo, es decir, un procedimiento enfocado a restablecer el metabolismo y su funcionamiento en relación a la piel.
¿Cómo se realiza?
Este procedimiento implica la extracción de sangre, luego el centrifugado de esta para separar el plasma rico en plaquetas (PRP). Esto permite tomar un concentrado plaquetario rico en la hormona del crecimiento.
Al aplicar este concentrado se genera la bioestimulación en aquellas áreas donde se coloca.
Es necesario que este proceso se realice bajo ciertas condiciones de asepsia, que se cuente con los filtros efectivos para asegurar que la concentración plaquetaria sea la suficiente y que su aplicación sea la adecuada .
La aplicación de PRP provoca cambios en la elasticidad y firmeza de la piel, por lo que se justifica la utilización del procedimiento en el tratamiento de arrugas faciales, teniendo gran eficacia cosmética.
En conclusión, la bioestimulación facial con plasma rico en plaquetas es un método sencillo, libre de complicaciones dado que se trabaja con material autólogo y mediante el cual se logran cambios positivos en la piel.